Este jueves el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) en su reporte mensual “Estimación de oferta y demanda mundial de productos agrícolas”, ajustó la producción esperada para la temporada 2018-2019 a 375 millones de toneladas, 1.25 millones menos que lo pronosticado el mes pasado. Esta reducción se debió principalmente a la disminución en sus expectativas de rendimientos que pasaron de 11.38 toneladas por hectárea en septiembre a 11.34 este mes.

Por lo que para la temporada 2018-2019 se espera que el país vecino tenga una oferta record de maíz de 431 millones de toneladas, pero a pesar de esta oferta, los inventarios finales cerraran en 46.06 millones de toneladas, una cantidad inferior a lo que se obtuvo en las temporadas a 2016-2017 y 2017-2018.

El hecho de una menor producción, pese a la oferta record que se espera en este nuevo ciclo, tuvo rápidamente un efecto positivo en la cotización del futuro del maíz en el mercado de Chicago, ya que el precio a julio de 2019 aumentó 1.65% de 197.56 dólares por tonelada el miércoles a 200.08 dólares por tonelada (Considerando una base de 45 dólares) al cierre del jueves.

Por otro lado, el reporte también ajustó a la baja la producción mundial de maíz, la cual quedo en 1,068 millones de toneladas, ello pese a que se espera obtener más grano de lo esperado en Egipto, Mali, Kenia, Canadá, la Unión Europea y Serbia, sin embargo, no compensaron la disminución de Malawi y los resultados más bajos de las cosechas de Rusia.

En cuanto al comercio, la reducción en Rusia mermará también sus exportaciones, mientras que Estados Unidos aprovechara esta situación y junto con sus precios competitivos, se espera que le permitirán incrementar en 1 millón 905 mil toneladas más sus transacciones con el mundo.

Para el caso de México, el reporte calcula que tendrá una producción similar, ya que se pronostica que aumente sus importaciones en 500 mil toneladas para llegar a 16.7 millones de toneladas; además que tendrá 650 mil toneladas más de inventarios iniciales o 5.47 millones de toneladas; y que terminará con 2.97 millones de toneladas de inventarios finales, 650 mil más que lo que se había pronosticado en septiembre.

Esta expansión de inventarios finales junto con los de Egipto e Irán, generaron que las estimaciones de los inventarios finales en el mundo incrementará en 2.3 millones de toneladas más en relación al mes anterior a 159.4 millones de toneladas, aun cuando se ajustaron a la baja los de Sudáfrica y Turquía.

En conclusión, vemos un reporte benéfico para el maíz, ya que se producirá menos grano de lo esperado, tanto en Estados Unidos como a nivel mundial, sin embargo habrá que estar atentos a la demanda de este ciclo y que se cumplan las expectativas de consumo y de exportaciones, ya que de terminar con inventarios finales cercanos a los niveles esperados, que son menores al de los últimos dos años, pudiera generar condiciones propicias para que haya un mejor precio al futuro.